Este lugar me va perfecto. Siempre encuentro lo que necesito, wi-fi gratis, zona de juegos para niños y un área de comedor al aire libre. En mi primera visita, el personal me ayudó con varias indicaciones que recuerdo. Volveré para navidad.

Las vistas desde la terraza son espectaculares.

La casa es realmente encantadora, con un

ambiente acogedor y unas vistas espectaculares. Disfrutamos mucho de los desayunos caseros, especialmente del pan de plátano. Sin embargo, sería ideal tener un aire acondicionado, ya que las noches pueden ser calurosas. Sin duda, un lugar para relajarse después de explorar la bella naturaleza del Pirineo aragonés.

Recomiendo para familias que buscan desconectar

El lugar tiene una cocina muy mona, la terraza es ideal para relajarse después de un día explorando. La cama era tan cómoda que casi me olvido de las preocupaciones, y la atención de los anfitriones fue increíble, siempre dispuestos a ayudar y dar recomendaciones.

No fue barato, pero el costo se justifica con la calidad del servicio.

- Trato excepcional
- Desayunos caseros
- Vistas magníficas

- Falta aire acondicionado
- Ventiladores ruidosos

Las vistas desde la terraza son espectaculares, pero hacía calor en la habitación.

Qué delicia de sitio! La atención estuvo al pelo, y el desayuno con mermeladas es de otro nivel. La terraza con vistas espectaculares nos dejó babeando. Para desconectar es ideal, solo falta un ventilador más porque sí se siente el calorete por la noche.

Pasamos tres noches en Dos Arcos Usana y la experiencia fue muy agradable. La atención de los dueños fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y recomendarnos lugares para visitar. La habitación era bastante cómoda y estaba siempre limpia, con unas vistas espectaculares. El desayuno era casero y delicioso, destacando especialmente los bizcochos preparados con mucho cariño. Sin embargo, se extrañó el aire acondicionado durante las noches calurosas, a pesar de los ventiladores que había en cada habitación. A veces, la falta de más mobiliario en la habitación se hizo notar. Aún así, el ambiente fue cálido y acogedor, y disfrutamos de la terraza por las noches. Sin duda, un lugar para considerar si se quiere desconectar y disfrutar del pirineo aragonés.

La experiencia fue realmente encantadora. La habitación era acogedora, con un rincón perfecto para descansar, y las vistas desde la terraza eran impresionantes. Los desayunos eran caseros y variados, una delicia cada mañana. La atención de los propietarios siempre fue personalizada y muy útil para planificar nuestras actividades.

Sería ideal contar con aire acondicionado en las habitaciones.

La terraza tiene unas vistas magnificas y es un lugar ideal para relajarse. La habitación tenía baño compartido, lo cual no fue lo mejor.

Lugar muy bonito, anfitriones súper amables. Desayuno casero delicioso, con mermeladas riquísimas. La cama, bien cómoda y la paz del lugar increíble, ideal para desconectar. Solo falta un poco de mobiliario extra en la habitación y un ventilador más. Pero todo bien.

La habitación era bastante cómoda, con vistas espectaculares desde la terraza. Los desayunos caseros siempre fueron variados y deliciosos. Sin embargo, la falta de aire acondicionado y el ruido de los ventiladores durante la noche hicieron que descansar un poco complicado. Aún así, es un buen lugar para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

una estancia agradable pero con detalles a mejorar

La cama era muy cómoda y me ayudó a descansar bien después de un día de exploración. Emma fue increíblemente servicial, proporcionándonos información valiosa sobre actividades para disfrutar con nuestro hijo. El desayuno casero fue un lujo, especialmente la mermelada de receta familiar que nos encantó.

El baño compartido, aunque siempre limpio, no fue del todo cómodo para nuestra familia.

Las habitaciones, con baño compartido, son cómodas y garantizan una buena limpieza diaria. Las vistas desde las ventanas son realmente impresionantes, lo que agrega un toque especial a la estancia.

El check-in a las 16:00 es un poco tardío y podría ser un inconveniente si llegas temprano. Durante una noche, con un calor insoportable, los ventiladores resultaron insuficientes para una buena noche de descanso. Además, se echó en falta la posibilidad de contratar comidas en el hotel, ya que no hay opción para cenar de forma esporádica.